Cuando un perfume toca la piel de una persona, inmediatamente se convierte en un olor único, algo personal que atraviesa los poros y es intransferible. Dos personas que usen la misma fragancia, jamás olerán igual, puede que su aroma sea parecido, pero en cada quien el olor se mezclará con su química corporal y tendrá notas diferentes./
¿Por qué dejamos de oler un perfume
Cada persona tiene un nivel distinto de pH y de grasa corporal, ellos son los causantes de que el olor del perfume perdure o no en la piel. También influye que las fragancias sean de buena o mala calidad.
La piel es el órgano de nuestro cuerpo que recibe y transporta los perfumes y tendrá mucho que ver en la duración de los mismos, si la persona tiene una piel más hidratada, absorberá mucho más rápido la fragancia.
Además, la mujer o el hombre que tengan piel grasa debe tener cuidado con usar olores fuertes, ya que se adhieren muy fácil a la piel y puede llegar a ser demasiado agresivo al olfato.
Mientras que las personas de piel seca no tienen el mismo problema. El perfume en este tipo de piel dura muchísimo menos y la intensidad es menor, porque su piel no es grasosa.
De igual forma, pasa con los ambientes que se frecuentan. En los lugares húmedos los olores se conservan, si la persona no suda y se mantiene fresca su perfume durará mucho más tiempo. En cambio, en los lugares donde las temperaturas son más elevadas el perfume se evapora con rapidez.
Hay que tener en cuenta que los creadores de los perfumes están conscientes que cada fragancia olerá distinto en cada persona, por eso antes de lanzarlos al mercado los prueban con diferentes personas, de piel seca o grasosa, en ambientes húmedos, fríos o cálidos, para saber qué tan buena es la creación. /
¿Por qué dejamos de oler un perfume?
Cada persona tiene un nivel distinto de pH y de grasa corporal, ellos son los causantes de que el olor del perfume perdure o no en la piel. También influye que las fragancias sean de buena o mala calidad.
La piel es el órgano de nuestro cuerpo que recibe y transporta los perfumes y tendrá mucho que ver en la duración de los mismos, si la persona tiene una piel más hidratada, absorberá mucho más rápido la fragancia.
Además, la mujer o el hombre que tengan piel grasa debe tener cuidado con usar olores fuertes, ya que se adhieren muy fácil a la piel y puede llegar a ser demasiado agresivo al olfato.
Mientras que las personas de piel seca no tienen el mismo problema. El perfume en este tipo de piel dura muchísimo menos y la intensidad es menor, porque su piel no es grasosa.
De igual forma, pasa con los ambientes que se frecuentan. En los lugares húmedos los olores se conservan, si la persona no suda y se mantiene fresca su perfume durará mucho más tiempo. En cambio, en los lugares donde las temperaturas son más elevadas el perfume se evapora con rapidez.
Hay que tener en cuenta que los creadores de los perfumes están conscientes que cada fragancia olerá distinto en cada persona, por eso antes de lanzarlos al mercado los prueban con diferentes personas, de piel seca o grasosa, en ambientes húmedos, fríos o cálidos, para saber qué tan buena es la creación. /
La nariz se cansa de oler siempre lo mismo
El sentido del olfato es el más poderoso del mundo, increíblemente todo lo que un ser humano pueda oler se aloja rápidamente en el subconsciente, incluso lo puede recordar por más de una década, pero lamentablemente la nariz se cansa de percibir el mismo olor siempre.
Cuando la nariz siempre percibe los mismos olores, el cerebro inmediatamente comienza a filtrar esencias, lo que hace que la memoria de la persona no recuerde los aromas habituales.
Por eso siempre es recomendable tener varios perfumes, para que nuestra nariz no se acostumbre tan rápido a un olor en particular. Lo mismo pasa con los olores corporales, si una persona siempre tiene el mismo mal olor nunca lo sabrá, porque simplemente su cerebro lo filtró.
Tanto las mujeres como los hombres pueden tener más de dos o tres perfumes, uno para el uso diario, que sería para las actividades rutinarias, otro para el trabajo o salidas no menos importantes y uno más para las actividades nocturnas que no suelen darse todos los días.
La idea está en engañar el olfato, si una persona varía los aromas de su fragancia, entonces la nariz nunca se aburrirá de ellos, siempre detectará nuevos olores que se quedarán guardados en el recuerdo./
Conoce tu perfume
Un perfume está compuesto por tres notas. La primera es la salida, luego el corazón y por último el fondo, cada nota está combinada de diferentes aromas, que hacen que el perfume sea único.
La nota de salida, tiene esencias volátiles, se evaporan muy rápido en comparación con las otras dos. Ellas dan la primera impresión, por eso hay que esperar un par de horas para saber cómo huele el perfume en realidad.
Notas de corazón, duran al menos cuatro horas o más, comienza a hacer efecto una vez que la nota de salida se evapore. Esta nota es la esencia del perfume, la que la nariz va a alojar en el subconsciente y las que otras personas recordarán.
Por último está la nota de fondo, es la composición que le da duración a la fragancia, normalmente es la que la piel absorbe. Cuando esa nota se fija en la piel le da armonía, puesto que se mezcla con los demás olores corporales.
Cuando los creadores de los perfumes hacen las fórmulas para las fragancias, normalmente hacen cuatro, una para cada nota y la última para combinar todas las notas.
Las notas de los perfumes normalmente utilizan entre dos y cuatro aromas, nunca son repetitivos un aroma con otro, más bien lo que hacen es que los combinan a la perfección, creando fragancias que no se comparan una con otra.